jueves, 10 de enero de 2008

SALUD, PENSAMIENTOS, FENÓMENOS MENTALES.

La tradición budista, ocupada del estudio de los fenómenos mentales desde hace más de mil quinentos años, cuando se refiere a la percepción, considera a la mente como otro órgano de los sentidos; de ahí que en esa tradición se hable de los seis órganos de los sentidos. La tradición occidental en cambio, habla de cinco. Vivir en una u otra de estas culturas, tiene grandes consecuencias en el modo en que los habitantes de una u otra, viven su vida cotidiana. Particularmente, la importancia radica en determinar a cuales asuntos –de los tantos posibles- le van a prestar atención en la inmediatez que viven. En la occidental, debes prestar atención a: lo que ves, lo que oyes, lo que tocas, lo que hueles y lo que lo comes. En la oriental, además de estas cinco, debes prestar no sólo atención, sino que, principal atención, a los fenómenos mentales que ocurren en tí, tales como tu intención, tu motivación, tu tendencia (apego, aversión o indiferencia), tus sentimientos, tu emocionar, tus pensamientos, tu diálogo interno, porque ellos están, (o son talvez), la raíz de tus acciones. “El cuerpo sigue a la mente como la carreta a los bueyes o la sombra al cuerpo” dice un antiquísimo aforismo tibetano.

“No sé que estaba pensando”; “no sé cómo me pasó esto”; pero si no tuve mala intención”; “no pensé que era para tanto”; “ de repente ya era muy tarde para revertir las cosas”; “fué cómo despertar de un mal sueño”; “me pilló de mala”; “parece que el diablo metió la cola”, junto a muchas otras expresiones semejantes, revelan la falta de atención al sexto órgano de los sentidos.

La tradición occidental nos aconseja: “Atiende a lo que ocurre a tu alrededor”. La oriental, agrega desde mucho antes: “Atiende también a lo que ocurre en tu mente”. Pertenecer a una u otra tradición hace pues una enorme diferencia a la hora de vivir, “la inmediatez en la que siempre operamos, cualquiera sea la situación dada” como afirma F.Varela. Esta inmediatez , escenario del vivir concreto, tendrá las características que resulten, según sea la Estructura Total del protagonista de esa inmediatez, estructura entre cuyos componentes los fenómenos mentales, son relevantes. Si no atiendes a ellos, es muy probable que apuntes el dedo acusador hacia lo que ocurre alrededor y te desligues de tus responsabilidades.

Candace Pert, célebre investigadora norteamericana en biología molecular cerebral, y en su tiempo Directora del Instituto Nacional de Salud de los EE.UU, cuyo libro “ Moléculas de la emoción” batió records de venta, afirmaba en reciente entrevista que, la Medicina debía prestar atención primordial a los pensamientos, si quería llegar a las raíces de lo que llamamos salud y enfermedad.

¿Qué tipo de pensamientos tiene usted? ¿a qué se apega? ¿que rechaza? ¿cual es su intención? ¿cuales sus sentimientos? ¿es un agradecido o un resentido de su vida? son preguntas centrales a la hora de comprender la estructura de la enfermedad que trae a un paciente a la consulta médica. Lamentablemente, rara vez se formulan por la simple razón que la enseñanza en las Escuelas de Medicina, no incluye a los fenómenos mentales, emocionales, afectivos etc., del paciente, como dato central de los procesos fisiopatológicos que finalmente provocan daño funcional y tisular, o bien, porque el médico está muy apurado por tener que cumplir la meta de pacientes por hora que su empleador le exige.

Literalmente, ciertos tipos de pensamiento enferman al cuerpo de quien los genera. Otros, felizmente, ayudan a sanarlo.

Volveremos sobre el tópico, más adelante.

Por el momento, comienza a activar tu sexto órgano de los sentidos, ¡PRESTA ATENCIÓN A TUS FENÓMENOS MENTALES!


miércoles, 12 de diciembre de 2007

TAL COMO APRENDER A ANDAR EN BICICLETA

Tito Bontá, lúcido y permanente colaborador de este blog, en un reciente comentario a la entrada "Aprendizaje significativo" decía que siendo niño, su padre le regaló una bicicleta y sin más le agregó: "ahí la tienes para que te entretengas...". Aunque su padre no le advirtió que "para que te entretengas" incluía porrazos, Tito, bicicleteó y el bibicletear , quedó incorporado en su estructura, "tal como el petroglifo perdura en la roca". Dicho en breve, aprendió haciendo.
Mas adelante en su comentario, Tito pregunta "¿que pasa con aquellas memorias que no han quedado grabadas como "surcos labrados en la roca", sino que son más bien como profecías autocumplidas y que de alguna u otra forma, condicionan comportamientos o haceres en esa dirección?". Pone como ejemplo, a aquellas personas que se sienten "buenos para nada" y que al indagar en sus historias se encuentra por lo general "una cantinela permanente de sus padres "tu eres un bueno para nada...". Y concluye Tito con la siguiente pregunta indagatoria "¿Se puede decir entonces que en esa situación, estos padres comienzan ya a esculpir a sus hijos?"
Desde la posición enactiva del aprendizaje, la respuestas es afirmativa, porque "la cantinela permanente de los padres" se comporta como gota que labra la roca y deja surco en la memoria de quien recibe reiteradamente la afirmación de ser un bueno para nada.
Recordemos que el contexto relacional en que el padre increpa a su hijo(a), es uno, con fuerte componente emocional y para el niño, por tener un cuerpo con habilidades sensorimotrices, siente, percibe, el "bueno para nada", como si él, realmente estuviera haciendo lo necesario para ser "un bueno para nada". Percepción es acción; cambio estructural que al ser reiterado, queda grabado como "surcos labrados en la roca". Tal como si estuviera aprendiendo a andar en bicicleta. Emocionando el bicicletear o emocionando el ser bueno para nada. Ambos, haceres concretos. Es el mecanismo cognitivo de las profecías hechas por los padres y que se cumplen en los hijos.


jueves, 6 de diciembre de 2007

APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia" (Ovidio).

¿Cómo es que aprendemos haciendo? A estas alturas de nuestro viaje bloguero, podemos ya dar una respuesta definitiva, afirmación esta, que desde luego debe entenderse como transitoria hasta que nuevas preguntas y sus correspondientes "respuestas definitivas", tornen lo otrora definitivo, en transitorio. Esto al menos en el campo de los conocimientos científicos, puesto que en otros campos, algunos pretenden haber clavado ya, la rueda de la Fortuna.
Vamos pues con lo que tenemos: Toda acción, que incluye toda percepción -sin olvidar al sexto órgano de los sentidos- provoca un cambio estructural, que se manifiesta en fenómenos sensorimotrices. Toda acción constante y reiterada, deja surcos en los circuitos corporales, que encarnan aquello que llamamos memorias, del mismo modo que el surco labrado en la roca , es memoria de la gota de agua. La memorias pues, no son sino surcos de acciones concretas acontecidas durante un tiempo crítico. Sin memorias esculpidas en el cuerpo, no hay hábitos y sin estos no hay acciones automáticas, que refuerzan los surcos ya iniciados. Para todo observador atento, es evidente que un niño aprende a comer comiendo, a subir escalas escalando, a hablar hablando, igual que un novel tenista aprende tenis jugándolo. ¿O es que hay algún ser vivo que aprenda a hacer algo sin hacerlo?. Francisco Varela lo dice así: ¨"Se trata de la emergencia del sentido común, de la configuración autónoma de una postura adecuada que ha sido establecida por la historia de vida del agente en su participación activa".
Hagamos un breve análisis a lo expresado por F.Varela. "Emergencia del sentido común", o sea, hábitos de respuestas de un particular ser vivo en ciertos contextos, donde una acción concreta, saltar, correr o caminar lentamente por ejemplo, es asunto de sentido común para este ser vivo."Configuración autónoma de una postura adecuada", conducta concreta y apropiada a la circunstancia , dicho en breve. "Establecida por la historia del agente en su participación activa", es decir, acciones concretas a lo largo de un tiempo (históricas) realizadas por el ser vivo.
De ahí que todo proceso de cambio, o pasa por reiterados nuevos haceres, o no hay cambio posible; por inexistencia de nuevos haceres, no habrá nuevos surcos. La vida seguirá discurriendo por antiguos surcos. Prometer no produce cambios; hacer por largo tiempo lo que se promete, sí que los produce.
Quizá cuanto tiempo tomará alos diseñadores de programas curriculares de nuestras escuelas, entender que el aprendizaje conceptual, es como mensaje escrito en arena , que la próxima ola borrará sin dejar huella. Ustedes lectores, podrían ya dar respuesta a la acuciante pregunta, que respecto de resultados escolares, hacemos una y otra vez: ¿porqué nuestros alumnos no aprenden?

viernes, 30 de noviembre de 2007

Ser modelado

Hemos hablado varias veces de Determinismo Estructural, concepto acuñado por Humberto Maturana. En su esencia, señala que todo sistema es lo que es, porque su estructura determina que sea eso que es. El término , estructura, connota los diversos elementos (partes) que constituyen a un sistema cualquiera (objetos, aromas, seres vivos, sinfonías, galaxias etc.) y las relaciones que esos elementos establecen entre sí. Para el caso de los seres vivos (humanos en particular) hemos acuñado el término "Estructura Total" con el fin de señalar que son todos los elementos observables en un ser vivo los que lo determinan. Por tanto debemos considerar: su estructura biológica, su lenguaje, sus creencias y paradigmas, su emocionar, su cultura, sus afectos y aversiones, su carácter y personalidad etc.
También hemos hablado de Ontogenia, entendiendo por ello cambio estructural momento a momento que un ser vivo experimenta,para adaptarse a los cambios del entorno y mantener su condición de ser (y permanecer) vivo, en el transcurso de su vivir. Son los haceres concretos que un ser vivo realiza en su vida relacional, los principales "escultores" de su estructura total.
Durante largo tiempo del vivir humano, son los adultos los que nos involucran en haceres concretos; son ellos los que nos muestran y nos involucran en haceres, culturales, lingüísticos, emocionales, relacionales, creencias; pero al contrario del escultor que sabe lo que modela, los adultos hacen "lo que les sale". Los niños a su vez, al igual que la estatua, no saben que los modelan y adquieren su estructura total con total inocencia. La expresión de los padres, "siempre fue así desde chiquito" debiera ser cambiada por, "lo modelamos así desde chiquito".
Si quisiéramos saber porqué somos la persona que somos, debemos referirnos a quienes nos esculpieron, desde niños.
Pero, no todo está perdido. Podemos rediseñarnos.
Advertencia: Hablar de los escultores en tercera persona plural, es sólo un recurso de estilo.

TESTIMINIOS Y COMENTARIOS

Revisando el blog, me encontré con un comentario de Magdalena, insertado en la entrada "Testimonio que merece comentario" hecha en Febrero 07, que animo a mis lectores a leerlo. Lo escrito por Magdalena es una muestra perfecta de cómo los fenómenos emocionales se relacionan con los estados de salud de las personas y de cómo una mirada atenta puede descubrir las raíces de la enfermedad.
Desde luego ella declara "tener muchas necesidades afectivas y económicas" y sin embargo,"vivía feliz o por lo menos abstraída del mundo, como en una nube". [...] comencé a recordar que mis problemas de salud han ido acompañados de un sentimiento interno de soledad y descontento, a pesar de mis logros. Ahora puedo entender de que quizás mis patologías médicas estan relacionadas de alguna forma con mi estado emocional".
Magdalena no explicita qué diagnósticos le han formulado respecto de sus problemas de salud, pero puedo intuir que nadie le ha preguntado acerca de su vida emocional, de su corazón vivido. La medicina actual no se ocupa de ello; en el mejor de los casos postula otros diagnósticos posibles, del àmbito sicológico o siquiátrico. Es seguro también que los síntomas que presenta, son metáforas de "necesidades afectivas" y de "bajar a tierra desde una nube". El cuerpo intenta soluciones; toda enfermedad es un intento de solución, pero la medicina, cuando alguien señala un objeto con el dedo, examina el dedo, no hacia donde este apunta.
Por eso la pregunta con que Magdalena cierra su comentario, contiene la solución a su problema de salud. Debe por cierto, dejar salir sus emociones de carencias afectivas, que desde luego están inscritas en memorias del cuerpo -como tan certeramente los Fabulosos Cadillas, lo dijeron en su canción Los condenaditos: "Que parte de tu cuerpo guarda todo escondido"- y una vez soltadas, aprender a vivir SIN ellas.
Gracias a Magdalena por su comentario.

sábado, 11 de agosto de 2007

APRENDER HACIENDO

Talvez algunos de los lectores hayan tenido la oportunidad de darle comida a un bebé y talvez hayan tenido la sorprendente experiencia-inperiencia de ver que llega un momento en que él o ella, estira su mano para tomar la cuchara. Lo sorprendente, radica en que aún siendo la primera vez que el niño realiza el gesto de tomar la cuchara, la toma en forma correcta, es decir, por el mango; lleva luego la parte cóncava hacia la comida, levanta la cuchara cargada con "la papa" y aún más sorprendente, realiza correctamente el complejo movimiento de llevarla hacia la boca. Claro, las primeras veces se frustra porque voltea la comida casi llegando a destino.
¿Que relación puede tener tan familiar imagen, con los conceptos que hemos comentado hasta el momento tales como ontogenia, acoplamiento estructural, fenómenos sensorimotrices, emoción, percepción y significado?
Consideremos dos afirmaciones; una de Konrad Lorenz: "Vivir es aprender" y la otra de Francisco Varela: "La percepción es acción, perceptualmente guiada".
K.Lorenz, pone el acento en que el hecho de estar vivo teniendo experiencias, es de por sí, un acto de aprendizaje. Por ejemplo, hoy observé a un padre que bajó de un taxi llevando en brazos a un niño de aproximadamente dos años. Una vez que habían descendido, el niño, estiró su brazo y empujó la puerta del taxi para cerrarla. ¿Cómo es que el niño llegó a adquirir tal aprendizaje? "Viviendo" dice Lorenz. Y la pregunta que sigue lógicamente es: ¿Y cómo es que al vivir se aprende?
F. Varela responde: Porque ha percibido y ese percibir (visual en este caso) es una acción; sólo que varias veces, antes de cerrar la puerta del taxi por sí mismo, la acción ha sido perceptualmente guiada. Viendo a su padre cerrar la puerta, para el niño era "como si" él la estuviera cerrando. Los fenómenos sensorimotrices, que siempre acompañan a la percepción, se ocupan de "hacerle sentir" al nño la acción percibida. Este fenómeno, la percepción como acción, es lo que nos hace emocionar cuando vamos al circo a ver equilibristas y trapecistas. Al ponerle color, ¡Ay que me caigo!, los artistas nos trasladan mágicamente a su lugar. Para nosotros espectadores, es como si nos cayéramos, aunque estemos muy firmes en nuestros asientos. Del mismo modo, un profesor sentado sin moverse mientras habla a sus alumnos de la rotación de la Tierra, transmite a sus alumnos que al rotar, la Tierra no se mueve. ¡Vaya aburrimiento!
El niño , que nos parece toma por primera vez la cuchara para comer, solo nos parece; él, ya la ha tomado muchas veces antes, percibiendo la acción de ser alimentado.
Percibiendo hace y haciendo aprende.

CUERPO Y CONCIENCIA

Antonio Damasio, afamado neurólogo autor de "El error de Descartes" y "Sentir lo que sucede", declaró en la entrevista de E. Punset en TVE (link en columna derecha) lo siguiente:
"Y luego las cosas entran en una espiral más complicada en la que aumenta la conciencia y el sentimiento, más y más... pero de algún modo, es necesario el inicio. Si no sintiéramos nuestro organismo, para empezar, si no notáramos sus cambios, ¡no podría haber conciencia! La conciencia está íntimamente vinculada con esta sensación inicial de uno mismo, y para tener una sensación de uno mismo es necesario sentir tu propio organismo y lo que cambia en él".
La madre, en la imagen que ilustra esta entrada, hace cosquillas al niño; este siente el cambio en su cuerpo; siente además que el cambio ocurre en los límites de su cuerpo y que se trata de una sensación gozosa y placentera. Cuando el niño siente que siente, nos devela que la estructura necesaria para tener conciencia existe en él, y devela además que múltiples unidades sensorimotrices se han activado en él y han traído al escenario de su vida, un emocionar. Lo que Damasio nos dice contiene una afirmación radical, cual es, que sin la ocurrencia de fenómenos sensorimotrices no podríamos tener conciencia; no podríamos saber, que que lo que ocurre, ocurre en un self, en un sí mismo..
El origen de la conciencia, está en el cuerpo.

miércoles, 25 de julio de 2007

EL AQUÍ Y AHORA

La entrada es un aporte hecho por Eduardo Troncoso, Psicólogo y participante activo de nuestro Blog.

El momento presente, el aquí y el ahora, es siempre un punto de referencia cuando de establecer contacto con uno mismo se trata. No existe otro momento que este mismo instante para que te contactes y sientas lo que te pasa, te des cuenta de tus estados de ánimo así como poder empoderarte de tus vivencias. Ayer ya pasó y mañana todavía no acontece, solo están en nuestra imaginación. En cambio, lo que ocurre en tiempo presente, es decir ahora mismo, es la inmediatez del vivir. Vivir en el aquí y el ahora, vivir el momento a momento, puede alcanzarse cada vez que inhalamos y exhalamos, centrándonos en cada instante de este simple y natural proceso del organismo. Una vez que esto se va haciendo parte de nuestro vivenciar, nos vamos dando cuenta de cómo estamos en este momento, vamos estando presentes en los momentos de la vida, incluso en los desagradables. Somos capaces de asimilarlos como algo propio de lo cual nos hacemos cargo.El vivir aquí y ahora no es superficial, está lleno de sutiles emociones, encarnadas en cada idea, imagen o sensaciones que van pasando por nuestra conciencia. Estamos plenamente en el vivir que nos ocurre.


martes, 29 de mayo de 2007

TRADUTTORE TRADITORE


Un antiguo proverbio italiano, traduttore traditore, literalmente puede traducirse como "el traductor traiciona", pero lo cierto es que su significado en el contexto cultural italiano es más propiamente,"la traducción traiciona" o "la traducción puede ser traicionera"; al menos así es como mis amigos italianos me lo han traducido.
Al observar con atención el trabajo de los traductores, nos percatamos que este consiste en escuchar lo dicho en un idioma y comunicarlo a otros en un idioma distinto. Lo que no siempre apreciamos es que cualquier idoma, es el conjunto de expresiones que una cultura utiliza para dar cuenta de los acuerdos que han logrado los partipantes en ella a través del tiempo, para ponerse de acuerdo acerca de cómo se van a poner de acuerdo, para coordinar sus acciones. Un idioma es entonces el resultado del modo de vida particular de una cultura, que crea entre otras coordinaciones, las expresiones lingüísticas usados en ella. De ahí que muchos expresiones de un idioma, no pueden ser traducidas a otro idoma, porque aquellas carecen de significado en una cultura distinta. "Mandarse un condoro", "No tiene importancia, pero igual","dejar la empaná", "estar chato", "écolecuá", "¡que flaite!" y muchas otras, son comprensibles para nosotros los chilenos pero incomprensibles para los participantes de otras culturas, porque esas distinciones son propias de nuestra convivencia solamente. Sólo se mandan "condoros" los que vieron el partido aquél, aún cuando sin haberlo visto, igual te los mandas si creces escuchando a otros que lo utilizan para describir ciertas acciones.
Pienso que a estas alturas del blog, no será necesario explicar que toda persona, es producto de las relaciones que tallaron su estructura total a través de su ontogenia. Es como si una persona fuera una cultura en sí misma y por tanto las traducciones -significados- que hace de la realidad son distintas, según su estructura total sea. Traducimos "la realidad" según como la percibimos desde nosotros mismos y no según como supuestamente esta es. La realidad percibida, ha dicho nuestro Premio Nacional de Ciencias Humberto Maturana, no es independiente de aquel que la percibe. Declaro que es posible que no haya sido esta la expresión textual de Maturana, pero representa en todo caso su planteamiento central respecto del conocer.
Los seres vivos al vivir relacionados, con nosotros mismos, con todo lo que nos rodea y percibirlo, estamos siempre asignando significado. Es la razón de ser de la dupla percepción-acción, construída sobre los fenómenos sensorimotrices que nos constituyen; lo interesante, es que los significados que atribuimos a lo que percibimos, están ligados a la historia de vida que cada organismo particular ha vivido. Varela se refiere este hecho diciendo que los seres vivos, agregamos "un excedente de significado" a lo percibido. Transformamos lo percibido en significados. Al igual que el traductor en las conferencias, asignamos significados a los hechos mismos que percibimos y esos significados no están en los hechos mismos, sino que surgen ligados a nuestra historia de vida.

viernes, 18 de mayo de 2007

CUANDO DE REPENTE


Goyeneche, en un inolvidable tema grabado con Piazzolla, "Balada para un loco", recitaba: "
"Las tardecitas de Buenos Aires, tienen ese qué se yo, ¿viste?
Salí de tu casa por Arenales, lo de siempre en la calle y en vos.
¡
Cuando de repente, detrás de un árbol me aparezco YO!"
Las ciencias cognitivas, sin hacer mención de la balada, han puesto su atención repetidamente en ese extraordinario instante en que un agente cognitivo -el Yo- sale al escenario. Es un instante que todos hemos vivido cuando súbitamente un pensamiento nos saca del fluir tranquilo de nuestro vivir y "nuestro mundo" cambia. Las ciencias cognitivas llaman quiebre a estas rupturas. No me refiero al mundo "de afuera", sino al interno; al espacio mentecuerpo que habitamos. Pero no sólo pensamientos nos desalojan bruscamente de nuestro quieto fluir; también lo hace un bocinazo, la picada de un insecto, o constatar la pérdida de nuestra billetera. Súbitamente todo cambia y nuestra estructura total salta al escenario de la vida y nos presentamos al mundo en lo que somos; todo ello hasta que ese extraordinario instante se diluye, el mundo surgido desaparece, hasta el próximo quiebre. A estas salidas al escenario, F. Varela las llamó microidentidades con su correspondiente micromundo. Notablemente estas microidentidades se constituyen en base a la historia del agente cognitivo, a la historia del YO.
Al examinar la estructura neural de estos fenómenos nos encontramos con una activación de grupos discretos de neuronas que surgen en zonas apartadas entre sí, hasta que todas alcanzan un punto de coherencia (microidentidad) de corta duración; luego estos conjuntos caen en un vibrar caótico hasta el próximo momento de coherencia. Se parece al momento en que una orquesta sinfónica empieza a afinar sus instrumentos, hasta que todos dan finalmente en el tono y se escucha toda la orquesta. Es el momento en que se constituye el agente cognitivo-un yo conociendo- para luego volver al fondo caótico y así sucesivamente. El surgir del "ser cognitvo" es "a saltos"; no un flujo continuo.
Somos pues una especie de Festival pirotécnico de eventos que surgen y desaparecen; nada parecido a eventos sólidos y de larga duración; nada parecido a un YO estable.
Parafraseando a Goyeneche-Piazzolla diríamos:
"Cuando de repente detrás de un quiebre, aparezco YO"
Para muy luego desaparecer hasta el próximo quiebre, agregamos.
RECOMIENDO: Video Eric Goles/F.Varela/Mente-Cuerpo (Links interés general)